Las oficinas grises y jerarquizadas han quedado totalmente obsoletas. Los sitios de trabajo fijos y cerrados impiden que fluya la creatividad y limitan la comunicación entre los empleados.
El modelo de oficina tradicional se está transformando en un espacio más horizontal e igualitario, fomentando un mejor trabajo en equipo.
No se trata sólo de un cambio estético, sino que los espacios de trabajo diáfanos que potencian la comunicación entre los trabajadores ayudan a mejorar notablemente la productividad.
El mobiliario de oficina ayuda notablemente a lograr este propósito. Además del mobiliario de oficina propiamente dicho (sillas, mesas, estanterías, archivadores, etc.) es muy recomendable crear espacios de descanso dentro del área de trabajo, como zonas de juegos y relax, gimnasios, sofás y puffs que inviten al descanso, etc.
